sábado, 16 de agosto de 2008

El hogar de la familia RUBIO-HORLACHER.

Casa de Carrera 770; hogar de la familia RUBIO-HORLACHER en la ciudad de Temuco y punto de reunión obligado de todos sus nietos hasta la década de los 80, específicamente hasta 1986 año en que fallece Rosa Horlacher Kauer.
Se observan apoyadas en el muro de la casa Inés y Graciela Rubio Horlacher.
Gentileza: Patricio Rubio Garrido.

3 comentarios:

Familia RUBIO-HORLACHER dijo...

Que hermosos recuerdos se quedaron en esa casa...no están de acuerdo conmigo

Familia RUBIO-HORLACHER dijo...

Primas y primos:

Yo también me acuerdo de muchas cosas que vivimos en la casa de Carrera 770, el peral y los asados del patio,Diana la perra de nuestros abuelos que se escondía debajo de la casa, la galería donde jugabamos, el baño en el segundo piso en donde crujía la escalera, el piano, la leñera, la cocina a leña y muchas cosas más.
Ah, me acordé del número de teléfono 23195 de la casa.

Un abrazo a todos

Polo.

Familia RUBIO-HORLACHER dijo...

Quién sabe si después segurías las penaduras. Mi papá contaba que cuando estaban dormidos se sentían como ruidos de cadenas que rodaban por el techo una y otra vez y que el la pared que unía las piezas oscura (del medio) y la que daba a la calle se oían ruidos como aleteos en las paredes.
Después que falleció la abuelita, la casa fue arrendada unos meses a la concesionaria del Colegio de Profesores. Ella, sin saber que mi mamá conocía la casa , le contó que las penaduras eran todos los días y espantaban a quienes alojaban allí. Un día, por ejemplo, ella dejó la escoba apoyada en la puerta del baño y bajó al primer piso; sintió un ruido y era la escoba que rodó por la escalera.
Cuando hacía el aseo en el primer piso sentía que se corrían fuerte las camas en el segundo piso, etc., etc.
Uds. comprenderán que el arriendo sólo lo mantuvo un par de meses. (era que no).
Abrazos. Loreto.